Dieta de la luna
La Dieta de la Luna se basa en la teoría según la cual las diferentes fases de la luna afectan al “ritmo corporal interno” siguiendo la misma pauta que los mares y los océanos. Uno de los factores que más influye en la pérdida de peso es la capacidad de nuestro organismo de absorber agua. Esto está ligado a la fuerza de atracción que ejerce la luna sobre los líquidos: los líquidos del cuerpo tienden a seguir los ritmos de las mareas que son provocadas por la influencia de la luna.
La ventaja de esta dieta es que los kilos reducidos no se vuelven a recuperar por la influencia de la fuerza gravitacional que ejerce la luna sobre los líquidos del cuerpo humano. Funcionamiento de la Dieta de la Luna Consiste en la práctica de ayuno total durante un día completos coincidiendo exactamente con el cambio de fase lunar. Durante ese período no debe ingerirse ningún alimento, a excepción de líquidos sin azúcar. Tras realizar el ayuno, se llega a una pérdida de peso de hasta 3 Kg que luego no se recuperan ya que la luna ejerce una influencia sobre los líquidos del cuerpo humano. Inconvenientes de la Dieta de la Luna Aunque se han demostrado algunas asociaciones del cambio de fase lunar con diversos cambios fisiológicos, la presunta pérdida de peso corporal según la fase de la luna no responde a ninguna base científica.
Inconvenientes: La práctica del ayuno completo, aunque sea durante pocos días, no es un método aceptable para adelgazar, pues puede originar desequilibrios metabólicos que pueden llegar a ser peligrosos, especialmente en personas con alguna enfermedad de base. Puede originar también una pérdida de peso a corto plazo que no se mantiene si no se toman medidas encaminadas a los estilos de vida saludables. Cualquier dieta para perder peso debe abordarse a través de una dieta sana y equilibrada en sus nutrientes y en la distribución de los mismos a lo largo del día, además de la realización de una actividad física regular adaptada a las necesidades de cada persona.
